Es un documento expedido por las autoridades competentes —en este caso, la Secretaría de Planeación Distrital— en el cual se describe y valida la dirección o nomenclatura oficial de un inmueble. 

Este certificado detalla la información específica de localización del predio, incluyendo elementos como el nombre de la calle, número, barrio y otras características que permitan identificarlo de manera única dentro del sistema de ordenamiento territorial.

Los datos registrados en los certificados de nomenclatura se rigen por los lineamientos técnicos definidos en la Guía para el diseño de nomenclatura urbana, emitida por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), asegurando uniformidad y coherencia en la identificación de predios y vías.

Este documento es fundamental para múltiples trámites legales, administrativos y urbanísticos. Sirve como soporte en procesos como la compraventa de inmuebles, escrituración, registro en entidades públicas y privadas, asignación de servicios públicos domiciliarios, distribución de recursos, entre otros.

Además, garantiza que la georreferenciación (localización) de un predio esté correctamente registrada, lo que facilita la planeación urbana, la gestión catastral y el desarrollo de infraestructura.

En esencia, el certificado de nomenclatura asegura claridad y respaldo legal en la identificación y ubicación geográfica de los inmuebles.